De la Joyería a las plantas: Un viaje de transformación y resiliencia
La vida a veces, nos pone sobre caminos adversos para que descubramos que hay un destino aún más significativo esperándonos más adelante.
En el año 2007, recién graduada de la UNA en Arte y Comunicación Visual, me sumergí de lleno en el mundo de la joyería, el cual conocí de forma empírica años atrás. Desde temprana edad, fui guiada por el estímulo de mis abuelas para crear cosas con mis propias manos, desarrollando habilidades que me acercaron a las artes poco a poco.
Sin embargo, mientras prosperaba en mi oficio, una voz interna comenzó a cuestionar el impacto de mi trabajo en el ambiente. Después de más de una década dedicada a la joyería, tomé la difícil decisión de vender mi taller y embarcarme en un nuevo camino hacia la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza.
En el 2013 finalmente fundé Natura Urbana luego de más de 9 meses de pensar el nombre. Supe que ese era cuando descubrí el nombre de mi Abuelita Aura metido en él. Si se fijan está tanto en "Natura" como en "Urbana" y esa fue la señal del Universo que me indicaba el camino correcto donde convergíamos mi abuela, mi nuevo sueño y yo. Entonces emprendí.
Desligarse del oficio que una lleva haciendo por más de una década no es fácil, así que Natura Urbana tuvo su línea de joyería, esta vez con acero inoxidable y cositas naturales como hojitas, arenas, piedras, etc. Esta línea la eliminé en 2020 porque tampoco iba en línea a mis valores por la huella de carbono de los productos importados.
Todo pasa por algo
En el 2020 con el cierre pandémico, Natura Urbana disparó sus ventas. Hacía 10 piezas y vendía 15, una locura. Tuve que implementar la entrega a domicilio que hacía yo misma. Conocí las casas de mi clientela, y la cantidad de plantas de Natura Urbana que coleccionaban. Una belleza de experiencia pero... A finales de julio de ese mismo año, el primer aniversario de la inesperada muerte de una muy querida amiga me afectó mucho emocionalmente. Tras eso, la primera semana de agosto hubo un temporal de al menos 6 días que pudrió el 95% de toda la producción para el día de la madre (producto acabado) y de las plantas que tenía (plantas sin trabajar). Esas 2 cosas fueron un golpe bajo de la vida y a finales de ese mes, comenzó un dolorcito en mis hombros.
Punzadas muy fuertes y pasadas como "eléctricas" en mi espalda se volvieron mi día a día. Esa navidad tuve producción reducida a solo pedidos. No supe qué tenía después meses de exámenes y un ir y venir a doctores y especialistas. Finalmente, para octubre del 2021 no pude más. Armando un kokedama, hice mal un movimiento y caí de rodillas con el koke encima (era de los gigantes, el tamaño comercial más grande y pesado que hacía) no me pude levantar del dolor. Al día de hoy fue mi último koke. Me diagnosticaron artritis reumatoide y el dolor me quitó el poder mágico de hacer kokedamas. Ahí se me murió Natura Urbana (según yo) y comenzó un período de incertidumbre y trabajo durísimo.
Dibujar para sanar
Cuando mi amiga falleció en el 2019, no supe qué hacer con lo que sentía, y de forma orgánica, sin presionarme ni nada comencé a dibujarla. Llevaba unos 10 años de no dibujar, solo hacía bosquejos rápidos para el diseño de las piezas y ya. La hice varias veces, hasta que la dibujé renacida al mundo espiritual y finalmente sentí que el dolor había bajado. Su partida me acercó de nuevo al dibujo, de una u otra forma eso se lo debo a ella.
En medio de la adversidad, encontré fuerza en el arte de la ilustración, una herramienta que me permitió sanar cosas y renacer. Con determinación y creatividad, transformé mi dolor en inspiración, dando vida a una nueva línea de productos ilustrados que complementan mis creaciones en barro y plantas naturales.
Las plantas, la ilustración y los regalos para beneficio mutuo
Cuando pasaron pocos meses y mi salud seguía en deterioro, comencé a diseñar piezas que pudiera hacer aun si no podía mover bien mis brazos. Más de 10 años de hacer kokedamas me inspiró a incorporar el barro como estructura y comenzaron las reuniones y pruebas, siempre de la mano de gente con experiencia en el ámbito de la alfarería. Escogí ese material porque en sus procesos es noble con el ambiente y de origen nacional, es decir, con una huella de carbono muy baja.
A finales del 2022, Natura Urbana tomó una bocanada de aire luego de meses "bajo el agua".
Concursé por unos fondos no reembolsables para mujeres empresarias y la esperanza se hizo realidad. Pude mandar a hacer mis nuevas colecciones en barro trabajando mediante el encadenamiento de PYMES, amé eso. En AED creyeron en mi propuesta y para diciembre del 2022 nuevamente estaba en una feria vendiendo, validando y haciendo anotaciones para posibles mejoras.
En ese momento nacieron mis "Domos", replanteé la estructura de los "Huevos de compañía" y finalmente salieron las "esferas colgantes" y otros experimentos.
La línea de regalos y productos ilustrados la he tratado de conceptualizar y aterrizar por casi 3 años. En noviembre del 2023 respiré profundo e imprimí el Planificador Semanal con guía para el cuido de plantas, el primer producto de esa línea. ¡Un éxito!
Ahorita estoy trabajando en la maravillosa colección de "Bosques de Costa Rica" que les voy a ir presentando poco a poco.
En resumen, la vida me fue poniendo donde debía estar. En el 2019 sin saberlo me involucré con mi comunidad y ahora lidero un Plan de Transformación Rural del que pueden conocer más en el sitio web. Las plantas, la ilustración y los regalos que diseño son un testimonio de mi compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de mi comunidad.
Ahora Natura Urbana genera desarrollo rural vendiendo artículos maravillosos y de paso, les convierto a ustedes, mi clientela, en generadores de impacto social cada vez que les vendo una piecita. Y así, mi vida y mi negocio tomaron sentido después de sentir que la vida se me convertía en un reto.
Si quieren ser parte de esta historia de transformación y resiliencia, les invito a suscribirse a este blog y acompañarme en cada nuevo capítulo de Natura Urbana.
Gracias por ser parte de este viaje hacia un mundo de arte y desarrollo bajo nuevos paradigmas.
Comments